El gato negro

No puede extrañarnos que en la considerada primera película de terror (Unheimliche Geschichten, 1919), traducida aquí como Historias tenebrosas, de nacionalidad alemana, se incluya El gato negro como uno de los cinco relatos que leen una prostituta, la Muerte, y el Diablo para divertirse. El mismo director, el austriaco Richard Oswald, hizo otra versión en 1932.

La historia ha inspirado multitud de películas y, en otros tiempos, programas de radio con destacadas estrellas, como Bela Lugossi, Boris Karloff o Basil Rathbone recreando relatos más o menos emparentados con el escrito original, que fácilmente encontraréis en internet. En el programa Desde el infierno, de RNE, nos topamos con un homenaje a los mismos.

Ya en el siglo XXI, cabe destacar una adaptación para una serie de televisión, en la que participa curiosamente la productora Anchor Bay que fue propiedad de una persona muy ligada a Poe: Roger Corman. En este enlace hay más información sobre la misma, que además podéis ver en Youtube:

The Poe Toaster

Cada año, desde 1949 (centenario de la muerte de Poe), un personaje ataviado con capa y sombrero y con el rostro tapado con una bufanda, visita el cementerio de Baltimore en el que está enterrado el escritor para dejar una ofrenda en su tumba. La fecha siempre coincide con el aniversario del nacimiento de Poe, la noche del 19 de enero. El regalo son tres rosas y una botella de coñac medio llena.
No se sabe quién es este misterioso personaje, pese a los intentos que se han hecho para conocer su identidad. Por respeto, nadie ha intentado nunca detenerlo. Se le llama «The Poe Toaster», porque parece que lo que ofrece a Poe sea un brindis (en inglés, toast). También se dice que las tres rosas son para las tres personas que están enterradas bajo la misma lápida: Poe, su suegra María Clemm y su mujer Virginia.

Así se nos cuenta en la parte documental del libro El universo de Poe (Letras Mayúsculas, 2009). Curiosamante en enero del año siguiente a la edición del mismo, podíamos leer el el diario El País esta noticia sobre el mencionado tema:   Ni rosas ni coñac para Poe.  Al parecer tampoco  nadie apareció por la tumba, excepto los curiosos, entre 2011 y 2013. Tal nos sorprenda en éste, la gente sigue esperando.

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El corazón delator (2)

Desde el Proyecto Aula de la web lenguayliteratura.org nos proponen, «…a partir de la lectura de una adaptación de El corazón delator, de Allan Poe, una serie de preguntas, y se anima al alumnado a crear un final para el cuento y a buscar información sobre Poe.» La descubrimos gracias a Carmen Jurado.

Una canción inspirada en este relato y que también descubro ahora, es del album Nevermore de Paul Roland:

Father I must make a full confession
I fear I have an unnatural obsession
The old man has the evil eye
For that alone he must die I fear it’s so.
I had no feelings for or against him
It was his filmy eye that did condemn him
It followed me incessantly
It truly would not let me be and that’s no lie

I lay awake at night and I confide sir
I heard him creep and scuttle like a spider
Up and down the winding stair
Searching for what I know not where and that’s the truth.

I could end this suffering with just one blow
A merciful release and then no one need know
If this was you, you would be tempted too
 I laid him out as befits an elder
And treated him both respectful and tender
But now I wake with quite a start
I hear the beating of his heart. It’s on and on.

Por cierto que en el mismo disco se le dedica una canción a Mr. Poe, titulada Edgar Allan Poe:

 

There’s no more haunted man than me save Edgar Allan Poe
For I have lived vicariously like Edgar Allan Poe
I fear I’ve loved and lost in vain like Edgar Allan Poe
Only laudanum can ease the pain as it did for Poe

My nerves are taut as harpist strings
My heart weeps like a violin
There’s a black hole where my soul should be
A smouldering ember of self-pity
 
I’m just a husk of my former self
My bruised heart bottled on the shelf
There’s a black hole where my soul should be
A smouldering cinder of self-pity
 
My empty clothes sit in this chair
While my spirit takes the evening air.

Si quieres escuchar un antiguo programa de radio (Inner Sanctum), con Boris Karloff recreando el relato, allá por el año 1941, dale al play:

Algo más divertido, pero también con la inspiración poetiana: el grupo Misterio en este enlace a su Space

Entrada anterior sobre  El corazón delator

Come little children

Un regalo de Reyes en una versión más estimulante que la que sirvió originalmente en la película (algo blandengue)  El retorno de las brujas (Hocus Pocus), allá por 1993, donde se cambió alguna palabra para «suavizar» el poema. Esta es la versión de Erutan:

Come little children
I’ll take thee away, into a land
of Enchantment

Come little children
the time’s come to play
here in my garden
of Shadows

Follow sweet children
I’ll show thee the way
through all the pain and
the Sorrows

Weep not poor childlen
for life is this way
murdering beauty and
Passions

Hush now dear children
it must be this way
to weary of life and
Deceptions

Rest now my children
for soon we’ll away
into the calm and
the Quiet

Come little children
I’ll take thee away, into a land
of Enchantment

Come little children
the time’s come to play
here in my garden
of Shadows

En este enlace podéis ver la traducción

The Bells

Un poema con muchas interpretaciones, el sonido de las campanas repitiéndose hasta la saciedad, un sueño que va haciéndose pesadilla mientras siguen sonando las campanas, que tal vez lo hagan mejor en la versión original. Felices sueños para esta fiestas:

I.

Escuchad a los trineos con las campanas,
¡Plateadas campanas!
¡Qué mundo de alegrías predicen sus melodías!
¡Cómo cantan, cantan, cantan,
En el aire helado de la noche!
Mientras las estrellas que centellean,
A través del cielo, parecen parpadear
Con un placer cristalino;
Manteniendo el tiempo, tiempo, tiempo,
En una especie de rúnico tempo
En aquella esa sinfonía de musical tonada,
De aquellas campanas, campanas, campanas,
Campanas, campanas, campanas,
Del vibrar y repicar de las campanas.

II.

Escuchad las suaves campanas nupciales,
¡Doradas campanas!
¡Qué mundo de felicidad predice su armonía
En el aire fragante de la noche!
¡Cómo comparten por el mundo su delicia!
Desde el dorado fundido de sus notas,
Y todo en sintonía,
El líquido poema flota,
Para la novia que escucha, mientras se regocija
Sobre la luna.
¡Oh, desde las sonoras celdas
Qué fuente de voluminosa fascinación suena!
¡Cómo se dilata!
¡Cómo reposa
En el futuro! Cómo lo hace
El arrebato que excita
El balanceo y el repiqueteo
De las campanas, campanas, campanas,
Campanas, Campanas, Campanas;
Del ritmo y el estremecimiento de las campanas.

III.

Escuchad las sonoras campanas,
¡Broncíneas campanas!
¡Qué historia de terror cuenta ahora su turbulencia!
En el alarmado oído de la noche
¡Cómo gritan su espanto!
Demasiado asustadas para hablar,
Sólo pueden chillar, chillar
Fuera de tono,
Invocando clamorosamente por la piedad del fuego,
En una demente discusión con el sordo y frenético fuego,
Que asciende alto, alto, alto,
Con un desesperado deseo,
Y con ánimo resuelto
Ahora, ubicarse ahora, o nunca,
Junto al pálido rostro de la luna.
¡Oh, las campanas, campanas, campanas!
¡Qué historia nos cuenta
Su Desesperado Terror!
¡Cómo rechinan, chocan y rugen!
¡Qué horror derraman
Sobre el pecho del aire palpitante!
Sin embargo el oído, comprende cabalmente,
Por su tañido,
Por su resonar,
Cómo se abate y eleva el peligro;
Claramente lo distingue el oído,
En el torcer,
En el balancear,
Cómo se hunde y asciende el peligro
Por el cansancio o la ira de las campanas,
De las campanas,
De las campanas, campanas, campanas,
Campanas, campanas, campanas.
¡En el estrépito y el clamor de las campanas!

IV.

Escuchad el tañido de las campanas.
¡Campanas de hierro!
¡Qué mundo de solemnes pensamientos nos sugiere su monotonía
En el silencio de la noche!
¡Cómo temblamos de miedo
Con la melancólica promesa de su tono!
Pues cada sonido que flota
Del óxido de sus gargantas,
Es un gemido.
Y la gente -ah, la gente-
Que habita sobre el campanario,
Sola,
Y que gira, gira, gira
En ese ahogado y monótono sonido,
Sienten la gloria al lanzar
Una roca en el corazón humano.
Ellos no son hombre ni mujer,
Ellos no son salvajes ni humanos,
Ellos son Ghouls;
Y su rey es quién balancea,
Y golpea, golpea, golpea
Su himno sobre las campanas.
Y él baila y grita,
Marcando el tiempo, tiempo, tiempo;
En una especie de rúnico tempo
Del palpitar de las campanas;
De las campanas, campanas, campanas;
Del lamento de las campanas,
Guardando el tiempo, tiempo, tiempo,
Tocando súbito, súbito, súbito;
En un feliz ritmo rúnico,
Al estrépito de las campanas.
De las campanas, campanas, campanas;
Al balanceo de las campanas;
De las campanas, campanas, campanas,
Campanas, campanas, campanas.
Al quejido y lamento de las campanas.

Enlace al original en ingléshttp://www.online-literature.com/poe/575/

Annabel Lee

En los años de la movida, muchos conocimos este poema de Poe gracias a Radio Futura, que podemos ver en este protovideoclip del programa televisivo La Bola de Cristal:

Un buen inicio para conocerlo en el idioma original, puede ser la versión de Marianne Fathfull, contenida en el aconsejable disco dedicado al poeta Closed on Account of Rabies del año 1997:

Conocidas son las interpretaciones de Joan Baez y Stevie Nicks, pero prefiero mostraros ésta de la tejana Sarah Jarozs:

Aunque me gusta particularmente más esta otra de Sweet Sister Pain:

Si queréis saber cómo suena en croata…

… o con las voces blancas de XOLO en una preciosa versión…

… o en una última rapera, eso sí, algo más libre, de MC Lars (si os gusta buscad su The Edgar Allan Poe EP):

El cuervo, nevermore Homer

Un famoso poema, el más popular y reconocido de Allan Poe, publicado cuatro años antes de su muerte. Un protagonista triste y melancólico, que echa de menos a su amada Leonora, recibe una extraña visita… un poema escrito de forma metódica y lógica… y nada más. Puedes escucharlo dramatizado en castellano en este programa de radio.

Las versiones originales en inglés son interminables en la red, mucho actores han prestado su voz para interpretarlo. Aunque no es una de las más reconocidas, la que hizo el español Tinieblas González nos puede valer para oírlo en el idioma original (en dos partes):


En 2010 se realizó esta animación argentina en la que se recita en inglés y tiene los subtítulos en castellano:

En el primer disco de The Alan Parsons Project, aunque algo insoportable en su tiempo e igualmente poco llevadero en la actualidad, Tales of mystery and imagination (dedicado a la obra de Poe), The raven fue una de las canciones más escuchadas:

Pero, ¿cómo sonaría este poema en latín recitado por una persona con acento inglés?

¿Y si fuese Homer Simpson el protagonista del poema?

Los inescrutables caminos de Poe

En la sección de enlaces podéis acceder a uno que con el nombre de Una sombra alargada… nos lleva a un anexo en la Wikipedia, donde se enumeran extensamente algunos de los campos en los que la influencia de Poe es evidente. En esta entrada podréis encontrar más pistas.

Rastreando un artículo que nos descubrió Carmen Jurado, encontramos el original de Edgar Allan Poe y su influencia sobre la Literatura Universal en el blog de P. F. Martín Muro, que nos describe el «rescate» de nuestro personaje por parte de los simbolistas franceses .

En Letralia, en otro homenaje a Poe, Manuel Cabesa (desde Venezuela) nos habla de la influencia en Baudelaire, Pessoa y en su compatriota Pérez Bonalde. Podréis encontrar enlaces a traducciones de El cuervo realizadas por estos tres poetas. En TuCusCus, otro artículo con el título de Poe: La unión entre Cortázar y Baudelaire relacionando a estos tres escritores.

Quien quiera profundizar algo más sobre su influencia en el arte, es recomendable este completísimo artículo en pdf de Carlos A. Cuéllar, profesor de Historia del Arte de la Universidad de Valencia. Aquí encontraremos una larga serie de nombres de la literatura, la ilustración, el cine o el cómic, además de los que ya se han citado: Verne, Conan Doyle, Lovecraft, Tim Burton, Amborse Bierce, Jean Epstein Roger Corman, Odilon Redon, Gustave Doré, Alberto Martini, Milos Forman, Richard Corben…

comic_corben

El retrato oval

Un par de recomendaciones que solo te llevarán 10 minutillos:

Para comenzar un corto (en castellano) de Antonio Frías, con el que ganó un premio en el certamen Ars Futura de 2007. Las mentes más experimentadas puede que reconozcan la voz de Julio Núñez, de los tiempos de la televisión en blanco y negro

Por otro lado, una versión de la misma historia, con texto en inglés aunque con sorpresa en la canción final. Se trata de otra animación de 2010, en este caso suiza, de Julie Mathieu y Lucas Zbinden. No te preocupes si no controlas el idioma y déjate llevar por las pinturas de J. Mathieu.